martes, 4 de junio de 2013

La influencia del mensaje político

En el siguiente vídeo podemos asistir a un debate que tuvo lugar en 2004, cuando la burbuja inmobiliaria estaba a poco menos de tres años de estallar...

Como hemos oído de la boca de "expertos" e incluso profesores universitarios, no había burbuja inmobiliaria, ni siquiera riesgo de ello. Aunque como defiende el arquitecto en el debate, había indicios claros que indicaban la dirección que estaba tomando la industria de la construcción y a dónde nos llevaría. 

Siguiendo el discurso político que el anterior gobierno y su modificación de la ley del suelo y vivienda habían llevado a cabo, escuchamos la defensa del modelo de crecimiento constante del "valor real" que tenía la vivienda, llegando incluso a afirmar que la vivienda nunca bajaría porque sería perjudicial para la sociedad...

En la práctica vemos que la anteriormente citada crisis económica no se inició durante el gobierno socialista, y aunque éste tardó en actuar y provocó que los daños fueran mucho más profundos, la realidad es que la raiz del problema ha sido el discurso político anterior, que fomentaba el "nosotros podemos". El apoyo de la banca a este modelo causó un "crack" global con la quiebra de varios de los mayores bancos del mundo (mientras que sus dirigentes salían por la puerta de atrás con los bolsillos llenos) que debido a la globalización e interconexión del sistema financiero mundial hizo colapsar otras economías a su paso. 

Es muy facil para el actual gobierno que se han encontrado con un estado al borde de la quiebra, a la que ha sido llevado por el anterior gobierno, pero ¿Quién ha provocado esta situación?


La situación que vemos en España en lo referente a los desahucios y los abusos bancarios son sólo la punta del iceberg si lo contraponemos con el caso estadounidense donde la pasividad del estado (manejado también por la banca) ha provocado que bancos, que fueron rescatados por el propio estado con el dinero de los contribuyentes, siguieran embargando viviendas...

Os animo a que veáis "Capitalismo, una historia de amor" de Michael Moore.